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Encontrar aparcamiento es muchas veces misión imposible. Y los huecos libres para aparcar son joyas que pocas veces dejamos escapar, incluso aunque lo hagamos en sentido contrario. El problema es que el estacionamiento en vías públicas está regulado y la Dirección General de Tráfico (DGT) establece normas claras para regularlo, con el objetivo de garantizar la seguridad vial y evitar maniobras peligrosas.
Según el Artículo 90.2 del Reglamento General de Circulación, en su Capítulo VIII, aparcar en dirección contraria al sentido de la marcha está prohibido en la mayoría de los casos.
Concretamente, la norma indica que en vías de doble sentido, los vehículos deben estacionar en el lado derecho de la calzada para no interferir con el flujo del tráfico. Solo, en vías de sentido único, está permitido aparcar en el lado izquierdo siempre y cuando esté correctamente indicado.
¿Y si la vía es de doble sentido pero hay línea discontinua? En este caso, también está prohibido, incluso aunque no parezca haber peligro alguno. Aunque la línea discontinua permite ciertos movimientos, aparcar en sentido contrario no es uno de ellos. La línea discontinua no autoriza maniobras que impliquen maniobras (en este caso, aparcar) en contra del sentido de la marcha.
Es importante no confundir este tipo de marcas viales con la posibilidad de maniobras opuestas a la dirección. La normativa prioriza el respeto al sentido de la circulación para mantener un flujo del tráfico. Por ello, aunque no exista una línea continua, es sancionable.
El reglamento establece que se trata de una infracción leve. Por lo que si el vehículo está estacionado, la multa es de 100 € (que baja a 50 € por pronto pago), sin pérdida de puntos, si el vehículo se encuentra aparcado.
Sin embargo, si durante la maniobra un agente de tráfico te pilla infraganti, esta podría aumentar hasta los 500 € y conllevar la retirada de puntos del carné de conducir.
Cuando la línea es continua, aparcar en el lado izquierdo implica invadir claramente el carril opuesto. Además, tanto para aparcar, como para reanudar la marcha se va a circular en sentido contrario. De hecho, esta maniobra no solo infringe las normas de estacionamiento, sino que además compromete seriamente la seguridad vial.
La línea continua marca una prohibición clara de cruzar al carril contrario, por lo que estacionar sobre ella en dirección opuesta suele considerarse una infracción grave. Artículo 77 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.
Al igual que sucede en el caso de la línea discontinua, si los agentes son testigos, puede acarrear una multa de hasta 500 euros y la pérdida de 6 puntos del carné de conducir, sobre todo, si con ella se ha puesto en peligro a otros usuarios de la vía. A los cuales habría que sumarle los 100 € de la multa que supone aparcar el coche en sentido contrario.
De igual modo, si no te pillan infraganti y te encuentras la multa al llegar a tu coche (o te llega la sorpresa telemáticamente) por haber hecho esta maniobra la multa por aparcar con línea continua volverá a ser generalmente de 100€ sin retirada de puntos.
Aparcar en sentido contrario te puede salir muy caro. Por lo que si ves un hueco en el lado izquierdo de una vía de doble sentido, aunque tengas prisa, o lleves mucho rato dando vueltas buscando aparcamiento, lo mejor es realizar un cambio de sentido, cuando sea posible para no invadir el sentido contrario.
Evita realizar maniobras arriesgadas. Nunca cruces líneas continuas o invadas el sentido contrario para aparcar.
Respeta siempre todas las normas de conducción y por tanto el sentido de la marcha al aparcar. Aparca siempre en el lado permitido según la dirección de la vía.
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