Tanto si eres autónomo, como una empresa (independientemente del tamaño), para una furgoneta de renting, el 100% de la cuota mensual se contabiliza como gasto. Se trata de un arrendamiento operativo. Por el contrario, si esta misma furgoneta en lugar de ser alquilada, hubiese sido adquirida en propiedad, sería considerada un activo contable. Además, se trataría de un activo que se deprecia con el paso de los años y al que hay que sumarle gastos añadidos tales como seguros, reparaciones, mantenimientos, accidentes…
Uno de los beneficios del renting flexible es que simplifica la contabilidad, ya que se considera un gasto corriente fijo; la cuota mensual establecida, lo que agiliza las gestiones contables. Lo que significa que además, de un control absoluto de los valores contables (en lo que a movilidad se refiere), permite liberar recursos financieros, asumir mayor capacidad de endeudamiento y planificar mejor la tesorería.
E incluso, no olvidemos que el contrato de renting integra entre sus servicios, todos los gastos que hemos comentado inicialmente:
- Mantenimientos
- ITV
- Reparaciones
- Seguros
A
sí de fácil.
En definitiva, se establece un acuerdo-contrato por el que cada mes se paga una cuota fija y que te permite disponer de una furgoneta para atender las necesidades de tu negocio y en contabilidad, se considera como un arrendamiento.
Si deseas saber más acerca de nuestro renting, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, y uno de nuestros asesores expertos en material legal te asesorará personalmente acerca del renting que mejor encaje dentro de tus intereses